El punto (.) es el signo de puntuación que se coloca al final de los enunciados y las oraciones gramaticales en el español, además de en la mayoría de los lenguajes con el alfabeto latino. Se escriben sin dejar espacio de separación con el carácter que precede, pero dejando un espacio con el carácter que sigue a continuación, a no ser que dicho carácter sea de cierre. Existen tres clases de punto: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final.
Punto seguido separa enunciados dentro de un párrafo. Quiere decir que se continúa escribiendo a continuación del punto; la primera palabra escrita en este caso irá en mayúsculas, excepto en el caso de las abreviaturas. Por ejemplo: Historia de España. El descubrimiento de América.
Punto aparte separa dos párrafos de contenido diferente dentro del texto. A continuación hay que comenzar a escribir en línea distinta. Para seguir las normas se debe de "sangrar" la primera línea de texto del nuevo párrafo.
Punto final. Siempre se coloca al final, cerrando un texto o enunciado.
Ejemplos:
- El marinero descuidado se cayó al mar. Resbaló porque el piso del barco estaba húmedo.
- El desayuno de hoy me indigestó.
- Todos los seres humanos son mortales.